“Puede decirse que el corazón de uno simboliza el dicho védico
‘Raso Vai Saha’ ‘Dios está en forma de esencia’, si uno
es capaz de olvidar todas las preocupaciones y de permanecer
animado aun cuando las ambiciones y aspiraciones de uno no se cumplan.”
(Verso en telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

Todos dicen que Dios es responsable por la creación, mantenimiento y disolución del mundo. ¿En qué formas funciona Dios mientras realiza estas tres actividades? Los cinco elementos son las formas de Dios. Nada existe sin los cinco elementos. Dios no tiene una sola forma o nombre. Los cinco elementos constituyen la Divinidad. Tomen por ejemplo, la tierra. Todos los poderes que están inmanentes en la creación están latentes en la tierra. La tierra no puede describirse con un simple esbozo o dibujo pues varias entidades como las montañas, colinas, ríos, océanos, aldeas, etcétera, están presentes en ella. En consecuencia, la tierra es muy pesada. Los científicos dicen que la tierra gira. En ese caso, es natural que uno piense que todas las entidades sobre la tierra deberían sentir esta rotación. Sin embargo esto no sucede. La tierra tiene el poder de mantenerlos firmes y seguros. ¿Cuál sería el aprieto de los pasajeros si los rieles del ferrocarril se estuvieran moviendo junto con el tren? La tierra contiene todos los poderes y materiales que se necesitan para la supervivencia de los hombres y de todos los demás seres.

 La Madre Tierra es la personificación de todos los poderes que protegen y sostienen a todos los seres. La naturaleza es la base fundamental para todas las empresas humanas. Si la tierra se detuviera, toda la creación cesaría. Durante los últimos millones de años, la tierra ha sufrido varios cambios, causando altibajos en varios lugares. Inicialmente, la superficie de la tierra era pareja. Luego hubo lluvias continuas durante decenas de millones de años, lo cual hizo la superficie de la tierra desigual y causó la formación de los océanos. Antes de esto no existían aspectos distintivos sobre la superficie de la tierra.

El agua está presente en todas partes en la tierra. Sin embargo, se manifiesta en los ríos, los océanos y el cuerpo humano. El sudor muestra la presencia de agua en el cuerpo humano. Sin agua en el cuerpo, el hombre no puede vivir ni un minuto. Es el sostén de la vida.
El tercer elemento es el fuego. Éste también es para soportar y sostener la vida. Mantiene la temperatura del cuerpo a 98,4 grados Fahrenheit o 36° Centígrados, lo cual es esencial para una buena salud. Además, el fuego también está presente en el cuerpo en forma del fuego digestivo (jatharagni). El fuego está inmanente hasta en las piedras lo cual se hace aparente cuando se rozan dos piedras la una contra la otra. Se puede notar la presencia del fuego hasta en los árboles. Cuando se frotan dos ramas la una sobre la otra, el fuego emana. Hay fuego hasta en el océano, el cual se llama Badabagni o Vâdabagni lo cual quiere decir ‘fuego submarino’.
El cuarto es el aire. Es la vida de todos los seres. No está limitado a un lugar particular. Es todopenetrante.

El éter o akasha es el quinto elemento. Se le llama Shabda Brahman o sonido de Brahmán, del cual emanaron la tierra, el aire, el agua y el fuego. Estos cinco elementos están presentes por todo el mundo y protegen y sostienen la vida. Son verdaderamente divinos. Al no reconocer esta verdad, el hombre piensa que él está siendo protegido y sostenido por Dios, quien, de acuerdo con él, tiene una forma específica y mora en un lugar distante. Algunas personas dicen que Dios es todopenetrante, pero no puede verse. Es sólo su imaginación, no la realidad.
Para reconocer y experimentar la divinidad, Buda emprendió varias prácticas espirituales. Él estudió textos sagrados, se reunió con personalidades eruditas y escuchó sus sermones, pero no estaba satisfecho. Al final, llegó a la conclusión de que los cinco elementos son las formas mismas de Dios. Están presentes en forma sutil en todos los seres. Nuestros antiguos llamaban Atma al Akasha. “El akasha es infinito e informe” (“Akasham Gaganam Sunyam”). El Atma no tiene ninguna forma específica. Buda hizo esfuerzos concentrados por experimentar el Atma. Él volviosu visión hacia adentro e inquirió en la naturaleza del Atma. Finalmente, pudo tener la visión de la refulgencia átmica. La refulgencia es un aspecto del fuego. Por esto el Atma es llamado ‘Personificación de la Luz’ (Jyoti svarûpa). Por esto deben sumirse en la contemplación de lo Divino en la forma de la luz.
Buda notó mucha diversidad y mundanalidad en las vidas de las personas. Las personas se critican, se exaltan o se honran las unas a las otras. Buda notó esto y se preguntó, ¿Quién critica y quién es criticado? ¿Quién adora y quién es adorado? Al inquirir así, él pudo visualizar la unidad en la diversidad. La razón por la cual el hombre desarrolla malas tendencias como la ira, la envidia, el odio, y otras, es porque ignora la unidad y percibe sólo la diversidad. De hecho, no hay ninguna diversidad. “El Atma único está presente en todos los seres” (Ekatma Sarvabhutantaratma). Hay un solo poder supremo en este mundo. Einstein percibió lo mismo.

El poder divino no tiene ninguna forma específica como la de un objeto o de un ser, sino que interpenetra toda la creación. Del poder divino se originaron todos los demás poderes con varios nombres y formas. Hay un solo poder y ese es el Atma. El mismo Atma existe en el acusador y el acusado, el adorador y el adorado. El que comprende este principio de unicidad nunca dejará lugar a la ira o la envidia. Buda predicó que podemos deshacernos de las cualidades malvadas sólo cuando comprendamos el principio de unidad. Hay diversidad en el cuerpo y en la mente, pero el Atma es el mismo en todos. Las malas cualidades como el ego, la ira, la envidia, el engrandecimiento, surgen del apego al cuerpo. Por lo tanto, se debe abandonar ese apego al cuerpo. Buda era un príncipe. No carecía de dinero ni de comodidades o conveniencias, sin embargo, estuvo dispuesto a llevar la vida de un renunciante ya que él había abandonado el apego al cuerpo.

“El alimento es necesario para el sostenimiento del cuerpo y las ropas son para proteger el cuerpo del frío.” (“Bhikshannam Deharakshartham Vastram Shita Nivaranam”). El principio del Atma es el mismo en ricos y pobres por igual. Una vez que reconozcan este principio de unidad, se volverán divinos. Por esto los Upanishad exhortan al hombre a cultivar el espíritu de unicidad. “La Verdad es una, pero los sabios se refieren a ella por muchos nombres” (“Ekam Sat Vipraha Bahudha Vadanti”).

Dios es la personificación de Sat-Chit-Ananda. Sat es aquello que no cambia. Chit es conciencia, aquello que ayuda al hombre a conocer la verdad. Cuando Sat y Chit se reúnen, culminan en Ananda (bienaventuranza). La bienaventuranza está presente no sólo en los seres humanos, sino también en los pájaros, bestias e insectos. Todas las cualidades que están presentes en el hombre existen en otros seres también. Sin embargo, ellos no pueden expresar sus sentimientos, ya que no conocen nuestro lenguaje. Aunque el Atma es el mismo, los idiomas y formas son diferentes. El hombre se deja llevar por estas diferencias y olvida la unicidad. Mientras el hombre siga inmerso en este engaño (bhrama), no puede alcanzar a la Divinidad (Brahmán). A fin de superar este engaño, el hombre debe comprender el principio de los cinco elementos. El que comprende el principio de los cinco elementos reconoce la unidad subyacente en todo.
Dios es la personificación misma de los cinco elementos. No tiene nombre ni forma específica. Pero los eruditos, basándose en los textos sagrados y en su experiencia, proclaman que “Dios toma la forma del hombre” (Daivam Manusha Rupena). Los Vedas declaran Sahasra Sirsha Purusha Sahasraksha Sahasra Pad. No significa que Dios es alguien con miles de cabezas, ojos y pies. Sólo significa que todas las cabezas, ojos y pies son Suyos. Sean cuales sean los nombres y formas que la gente atribuye a Dios éstos se basan solamente en su imaginación y en las pinturas de Ravi Varma. No corresponden a la realidad. El que ha pintado a Dios de varias formas es Ravi Varma y el que Le ha descrito de varias maneras es Kavi Varma (el poeta). Es debido a Ravi y a Kavi (el artista y el poeta) que todas las diferencias han surgido. No deben seguir lo que Ravi y Kavi han imaginado. Deben dejar el apego al cuerpo y desarrollar apego al Espíritu. Sólo entonces podrán realizar la verdad.
¡Encarnaciones del Amor!

Los cinco elementos son todos necesarios para la existencia humana. La vida no puede existir siquiera si uno de ellos está ausente. El hombre debe reverenciar los cinco elementos para conocer la Divinidad. El reverenciar a los cinco elementos es equivalente a reverenciar a Dios. Uno debe hacer uso de los cinco elementos solamente en la medida necesaria. Si los desperdician o usan mal, es igual a usar mal el poder divino. No deben dejar el ventilador o la luz encendidos innecesariamente ya que sería igual a usar mal la energía divina. El que use mal los cinco elementos está cometiendo un pecado. La razón principal por el sufrimiento y la desdicha del hombre se debe a su mal uso de los cinco elementos. Una vez que se den cuenta de que son formas de lo Divino, ustedes los pondrán a buen uso.

Hay decenas de millones de células en el cuerpo humano. Cada célula está embebida de Divinidad. La lengua tiene treinta millones de papilas gustativas y hay centenas de miles de rayos de luz en sus ojos. Todos éstos revelan la grandeza y grandiosidad de la Divinidad. Se dice, ‘La divinidad brilla con la refulgencia de diez millones de soles. Esto puede comprenderse de manera sencilla. Aquí encuentran que brillan muchas luces. Pero no deben mirar la luz con sus ojos abiertos. Deben cerrar sus ojos parcialmente. Cuando hagan esto, verán rayos de luz que emanan. Estos rayos de luz no son otra cosa que los reflejos del fuego. El reflejo, reacción y resonancia de la Divinidad puede verse en los cinco elementos.
He explicado todo esto sin términos científicos para beneficio de los estudiantes reunidos aquí. No encuentran ninguna referencia a Dios en la ciencia moderna. Los científicos consideran inferior a su dignidad el hablar de Dios. Hablan altamente del poder de la luz, del calor, del láser, etc. De hecho, todos éstos se originaron en el poder magnético divino. Esto fue reconocido por Newton. Era un gran científico y fue el primero en explicar el poder gravitatorio de la tierra. Este poder no está confinado a un lugar particular, sino que está presente en todo el espacio. Este es el poder divino, el poder del Atma. Es llamado Conciencia de la cual emergió la conciencia. La Conciencia es todopenetrante. De la misma forma como la corriente está presente en cada bombilla, la Conciencia está presente en cada cuerpo en la forma de conciencia. El aire es todopenetrante, pero no lo pueden ver o atrapar. No tiene forma, sino que asume la forma de un globo cuando el globo es llenado de aire. El aire todopenetrante puede ser comparado a la Conciencia y el aire dentro del globo a la conciencia. Al inflar el globo cada vez más y en un cierto punto, explota, el aire dentro se vuelve uno con el aire afuera. De la misma forma, la conciencia se funde en la Conciencia cuando uno supera el apego al cuerpo. Debido a su apego al cuerpo, el hombre tiene limitado poder de voluntad. Sólo Dios tiene libre albedrío.

Newton declaró que la naturaleza de la atracción gravitatoria es inmutable. No puede ser ni creada ni destruida. Einstein era un gran científico y nunca fue egoísta. Él solía pensar en Dios siempre. Una vez algunos bharatiyas fueron a visitarlo. Él los llevó a su estudio donde encontraron en sus estantes de libros, para sorpresa suya, muchos sagrados textos como los Upanishads y el Bhagavad Gita. Un científico tan grande como Einstein tenía gran fe y reverencia por el Bhagavad Gita y otros textos sagrados. Lo que los científicos modernos han comprendido es sólo una fracción de la realidad, sin embargo, alardean que lo conocen todo. En el momento que reciben su grado de Ph.D., empiezan a pensar superiormente de sí mismos. Un verdadero científico es uno que no tiene ego. Los científicos modernos conocen muy poco y sus indagaciones e investigaciones están basadas en la pregunta, “¿Qué es esto?” Por el contrario, el gran científico de antaño indagaba e investigaba “¿Qué es aquello?” ‘Esto’ se refiere a cualquier cosa que está cerca de los sentidos y ‘aquello’ se refiere a la divinidad, que está más allá de los sentidos. La ciencia está por debajo de los sentidos mientras que la espiritualidad está más allá de los sentidos. La gente piensa que un científico lo sabe todo. ¡A decir verdad, un científico que carece de humildad y de fe conoce menos que un muchacho de escuela! Aquel que carece de fe no es un científico en absoluto. En un sentido, es inferior a un animal.

¡Encarnaciones del amor!
La divinidad es la corriente subyacente de la ciencia y de la espiritualidad. Todas las energías están latentes en el hombre. Se originan del alimento que come. El tamarindo y el limón contienen mucho ácido. Cuando son tomados en cantidad limitada, contribuyen a la fuerza corporal. Pero si son tomados en exceso, la salud se verá afectada.
Los Upanishads imparten muchas enseñanzas sagradas al hombre. Llevan al hombre más cerca de Dios. ‘Upa’ significa ‘cerca’. ‘Ni’ significa ‘abajo’ y ‘shad’ significa ‘sentarse’. Al ser discípulo, uno no debe sentarse al mismo nivel que el maestro. No debe estar lejos del maestro porque él habla bajo. Así que siéntanse cerca de él con obediencia y reciban sus enseñanzas. Esto es lo que el término Upanishad significa. Cada letra, cada palabra y cada frase de los Upanishads tiene un profundo significado que no se encuentra en ningún diccionario.

Una vez, en la corte de Krishnadevaraya, se libró un debate en el cual los ocho eruditos de la corte real popularmente conocidos como los ‘Ashta Diggajas’ participaron. Allasani Peddanna, Nandi Thimmanna, Ramaraja Bhushanudu, Tenali Rama-krishnudu estaban entre ellos. Peddanna estaba haciendo las preguntas y Ramaraja Bhushanudu las respondía con significados e interpretaciones. Ramakrishnudu estaba observando el procedimiento quietamente. Krishnadevaraya quiso saber quién entre ellos era el mejor. Él quería que ellos diseñaran una sentencia significativa consistente en cinco letras, teniendo cada letra el mismo significativo en cinco lenguajes diferentes. “Quienquiera que tenga una respuesta a esta pregunta para mañana a las siete de la mañana será adecuadamente recompensado”, añadió.

Como su casa estaba alejada, Ramakrishna decidió pasar la noche en la casa de su cuñado. Al ser provisto de una cama confortable para la noche, Ramakrishna rehusó dormir en ella. Él dijo, “Tengo que pensar en una respuesta a una pregunta hecha por el rey para mañana por la mañana. Una cama así seguro que me hará dormir enseguida. Así que, denme un catre en el establo”. Acostado en el catre, a la una de la noche, una de las vacas en el establo dio a luz a un becerro. Ramakrishna llamó para informar a su cuñado para darle la noticia. El cuñado quiso saber cuál vaca había dado a luz ya que él les había dado diferentes nombres a sus vacas como Parvati, Lakshmi, Rasavati, etc. Él le preguntó a Ramakrishna, “Ye Aav Ra Bava” “¿Cuál de las vacas es, oh cuñado mío?” Cuando Ramakrishna oyó esto, su felicidad se desbordó pues había encontrado la respuesta a la pregunta del rey. Así que él también repitió la frase una y otra vez. Su cuñado pensó que Ramakrishna se estaba comportando de una manera extraña debido a la falta de sueño.
A la mañana siguiente, Ramakrishna fue a la corte real y encontró que nadie más tenía la solución a la pregunta. Todos los demás estaban convencidos que no era posible formar una sentencia tal. Ramakrishna era gran devoto de la Madre Divina. Él le dijo al rey que con las bendiciones de la Madre Divina, él había encontrado una respuesta a la pregunta. “Ye Aav Ra Ba Va” es la respuesta, dijo. Todo el mundo estaba intrigado. Entonces él explicó, ” ‘Ye’ en marathi, ‘Aav’ en hindi, ‘ra’ en telugú, ‘ba’ en kannada y ‘va’ en tamil transmiten el mismo significado, es decir, ‘ven’”. Cinco idiomas están representados en esta sentencia. La noche anterior, Ramakrishna había estado constantemente contemplando a la Madre Divina. Debido a Su divina gracia, él había encontrado la solución.

Los cinco elementos corresponden a los cinco principios vitales, a saber, prâna, aire vital, apâna, el aire que sale por el ano, vyâna, el aire que se mueve por los lados, udâna, el aire que se mueve hacia arriba, y samâna, el aire equilibrado, los cuales están presentes en todos. Estos principios interpenetran toda la creación desde la hormiga hasta Brahmán. El proceso de invocar los principios vitales se llama ‘prânopasana’. Antes de la instalación de una estatua en un templo, se realiza el prânopasana (prânapratishta). La fuerza vital es la base de todos los seres vivientes. Mientras haya vida en el cuerpo, el cuerpo es ‘auspicioso’ (shivam). Una vez que se va la vida del cuerpo, el cuerpo se vuelve un cadáver (‘shavam’). La vida es sostenida por los cinco elementos. De modo que el hombre debe adorar los cinco elementos. Las diferentes cañuelas en el armonio producen los diferentes sonidos: sa, re, ga, ma, pa, da ni, que corresponden a do, re, mi, fa, sol, la, si. El aire es la base de todos ellos. De igual manera, hay un poder fundamental del cual emerge la creación entera.

Shankaracharya indagó en la naturaleza de este poder fundamental y lo describió como Shabda Brahmamayi, Characharamayi, Jyotirmayi, Vangmayi, Nityanandamayi, Paratparamayi, Mayamayi, y Shrimayi, diciendo, ‘Dios es la personificación del sonido, de la movilidad e inmovilidad, de la luz, del habla, de la bienaventuranza eterna, de la suprema majestad, de la ilusión y de la riqueza’. El sonido es el primer principio de la Divinidad y el primordial. El sonido permea todo el universo. Por esto la divinidad es alabada como Characharamayi, Personificación del movimiento y de la inmovilidad. Existe en nuestros corazones y se expresa en la forma del habla, por tanto es llamado Vangmayi. La gente habla de la Trinidad Divina de Brahma, Vishnu y Mahêshvara (Shiva), pero nadie los ha visto. Las formas que se les atribuyen están basadas en las pinturas de Ravi Varma y no se conforman con la realidad. De hecho, la Trinidad de Brahma, Vishnu y Mahêshvara significan la madre, el padre y el preceptor respectivamente. De la misma forma como Brahma lo crea todo, la madre da a luz a los hijos. El padre cuida de los hijos, los educa y es responsable por su mantenimiento. Así que él simboliza el aspecto de Vishnu. El guru simboliza a Mahêshvara ya que destruye la ignorancia y otorga la sabiduría. Por esto los Vedas declaran “Matru Devo Bhava, Pitru Devo Bhava, Acharya Devo Bhava” o sea, “Reverencia a tu madre, a tu padre y a tu preceptor como a Dios como formas tangibles de lo Divino”. De esta manera era que nuestros antiguos enseñaban y propagaban los varios aspectos de lo Divino.

Deben seguir su propia experiencia y no dejarse llevar por las opiniones de los demás. Las opiniones están basadas en los propios sentimientos y difieren de persona a persona.

 

“Sai dice ‘sí’ a aquellos que Le dicen ‘si’ y ‘no’ a aquellos que dicen ‘no’.
Sí y no pertenecen a los sentimientos de cada cual, pero para Sai todo es sí, sí, sí.”
(Verso en telugú)

 

 

Dios dice siempre sí a los valores sociales (sanghika), culturales (samskritika), y eternos (sanatana). Todo lo que está relacionado con el mundo seguro que va a cambiar. ¿De qué sirve poner fe en tales efímeros asuntos mundanos? Deben tener fe en la divinidad y contemplarla, ya que es inmutable y eterna. Pero los tontos que no comprenden las maneras de lo Divino las malinterpretan y hablan a diestra y siniestra. No les pongan atención a lo que tales tontos dicen. Seguro que se arruinarán si se unen a la compañía de tales personas malvadas. Por esto se dice,

 

Manténganse alejados de la mala compañía; Tyaja Durjana Samsargam;
busquen la buena compañía y Bhaja Sadhu Samagamam;
realicen actos meritorios día y noche. Kuru Punyam Ahorathram.

No es suficiente si se mantienen alejados de las malas compañías. Deben unirse a las buenas compañías. En la palabra satsangha (buena compañía), ‘sat’ se refiere a aquello que es inmutable, la Divinidad. El azúcar da dulzura a cualquier cosa a la que es añadida. Es inmutable. Por ende, ‘sat’ puede compararse al azúcar. ‘Chit’ es Chaitanya o conciencia, la que puede compararse al agua. Cuando se mezclan azúcar con agua, obtenemos un jarabe. De la misma forma, cuando ‘sat’ y ‘chit’ se juntan el resultado es ananda o bienaventuranza. Dejen que los principios eternos de la verdad sean la corriente subyacente en todas sus empresas mundanas. Sólo entonces podrán alcanzar a la divinidad.

¡Encarnaciones del Amor!

No hay persona ni lugar sin divinidad. No se engañen con la idea de que Dios está aquí y no allá. Dondequiera que Lo busquen, pueden encontrarlo allí.

 

“Con las manos, pies, ojos, cabezas, boca y oídos permeándolo todo, Él permea todo el universo.”
Sarvatah Pani-padam Tat Sarvatokshi-shiro-mukham, Sarvatah Shrutimal loke Sarvam avritya tishthati

 

Sea el Corán, o la Biblia o el Granth Sahib o el Bhagavad Gita, todos los textos sagrados proclaman la misma verdad. Todas las religiones aceptan que los cinco elementos son divinos.

 

El hombre moderno fragmenta la unidad y percibe sólo la diversidad, lo cual es un grave error. Él debe hacer esfuerzo por ver la unidad subyacente en la diversidad. Sólo entonces podrá tomar conciencia de la verdad. Debido a la ausencia de unidad, la enemistad ha encontrado lugar en el corazón humano. Un corazón tal no es ningún corazón en absoluto. Puede llamarse una piedra. Dios cuida de todos los seres. Algunas ranas quedan atrapados en las rocas y permanecen en ellas por mucho tiempo. Salen sólo cuando las rocas se rompen. ¿Quién les da de comer mientras están atrapadas en las rocas? Aun cuando una planta sea regada y abonada regularmente no puede uno estar seguro que va a crecer en un árbol. Sin embargo, encontramos árboles enormes que crecen en el tope de colinas desnudas. ¿Quién les riega y abona? ¿Quién es responsable por su crecimiento? Es Dios y sólo Dios. Él cuida de las necesidades de todos los seres en todo el mundo. ¡Dios no tiene diferencias en absoluto, pero el hombre sí! Esta es la peor enfermedad que ha afligido al hombre de hoy. Él está plagado de dudas. Aun una enfermedad como el cáncer tiene cura pero no la enfermedad de la duda. El hombre se mata a sí mismo con las dudas.

 

La condición humana es altamente sagrada, divina y llena de bienaventuranza. Habiendo alcanzado ese nacimiento humano, ¿por qué debe el hombre darle lugar a preocupaciones? Algunas personas siempre ponen una cara triste. ¡Qué desafortunado! Uno debe estar siempre alegre. Una cara sonriente es una expresión de la divinidad. La felicidad es unión con Dios. El hombre está sujeto a la miseria porque se ha distanciado de la divinidad. Suceda lo que sea, el hombre debe estar siempre feliz. Él debe abandonar todas las preocupaciones y acoger la bienaventuranza. Es esencial que los estudiantes comprendan esta verdad y actúen en consecuencia.

¡Estudiantes!

Su edad es el período más crítico en su vida. Salgan temprano, manejen con cuidado y lleguen seguros. Deben tomar el camino de la espiritualidad desde está misma edad. Pueden cumplir con sus trabajos y ganar dinero, pero deben tener la firme resolución de seguir por el camino espiritual. El que tengan esa fuerte voluntad es en verdad afortunado.

Buda era un príncipe. Todas las comodidades y conveniencias de un palacio estaban a su disposición. Pero, ¿no dejó él todo para volverse renunciante? Rama tampoco carecía de nada. Pero él no estaba interesado en los placeres y comodidades. Cuando la Madre Kaushalya le servía varias delicias en el plato, Él no quería comer solo. Él comía sólo en la compañía de Sus hermanos Lakshmana, Bharata, y Shatrughna. Las más de las veces Él permanecía en Su propio mundo, totalmente absorto. A menudo él parecía estar escribiendo algo en el aire. Un día, Dasharatha llamó al sabio Vasishta y le preguntó si él podía explicar la razón por el extraño comportamiento de Rama. Él se sentó en meditación por algún tiempo y dijo, “Éstas son las señales de la Divinidad. Él puede estar conversando con otros seres a veces. No tiene apego al cuerpo. Tiene apego al Ser. Este es el verdadero significado de la Divinidad”.

Cuando Vishvamitra le pidió a Dasharatha que enviara a Rama y Lakshmana con él para proteger su Yajña, Dasharatha estaba muy renuente de hacerlo. Sin embargo, Rama estaba listo para irse con él enseguida. Dasharatha sintió que siendo Rama y Lakshmana tan jóvenes, ellos podrían tenerle medio a los demonios, pero Rama dijo que Él no sentía ningún temor. Hasta Vasishta y Vishvamitra le dijeron a Dasharatha, “No te dejes engañar por el sentimiento de que Rama es un muchacho ordinario. Él es Dios encarnado”. Aunque Vishvamitra alababa la divinidad de Rama en la presencia de Dasharatha, luego su visión se nubló con el velo de maya. Cuando llegaron a las riberas del río Sarayu, él le dijo a Rama, “Ustedes nunca han visto demonios en su vida. Así que voy a enseñarles algunos mantras Bala y Atibala que los mantendrán libres de sueño y hambre para que puedan luchar contra los demonios sin temor.” Este es el poder de Maya. Uno que antes había alabado la divinidad de Rama ahora lo consideraba un muchacho ordinario y le enseñó mantras.

Sea lo que sea que haga, Dios tiene una razón. Él actúa de acuerdo con el momento y la situación. Jayamma en su discurso mencionó que Swami visita lugares lejanos, pero que Él no va a Anantapur, que está a apenas 60 kilómetros de aquí. No tengo preferencias o aversiones por ningún lugar. Para Mi el tiempo es importante. En el momento apropiado, ciertamente iré. Antes solía visitar Anantapur cada semana. Ahora la situación ha cambiado. Dondequiera que vaya, los devotos se reúnen en grandes números. Mi carro es seguido por cientos de carros. ¿Quién va a proveer alimento y abrigo para todos ellos? Swami se sentiría triste si los devotos sufren inconvenientes debido a que son el mismo reflejo de Swami. Además, no hay lugar apropiado para Mi estadía. La residencia es para muchachas. ¿Cómo puedo quedarme allí? Yo soy un ser humano ideal en todo respecto. Tengo que demostrar un ideal al resto del mundo. Tomando en consideración muchos de estos aspectos es que no he ido allá últimamente. Sin embargo, cuando ellas vienen aquí, Yo hablo con ellas con amor. Se sienten tristes de que no vaya allá. Me ruegan, “Swami, ven por lo menos por un día”. Yo les digo que ciertamente iré. Yo nunca le digo a nadie que no voy a ir. Esa es Mi naturaleza. Para todo Yo digo “Santhosham, Santhosham”, Muy feliz, muy feliz. Si dicen, “Swami, mi hijo ha muerto”, yo les digo “Santhosham”. Esta palabra Me viene naturalmente. Suceda lo que suceda, estoy siempre feliz. Pero no todos pueden comprender esto. Una vez una devota vino y Me dijo que su esposo había muerto. Yo le dije “Chala Santhosham” (muy feliz). Ella se enojó y dijo, “Swami ¿qué es lo que te hace feliz cuando yo estoy llorando la muerte de mi esposo?”. Yo le dije, “Madre, Yo estoy siempre feliz. Por eso te dije esto”. Siempre me encuentran sonriendo porque la felicidad es Mi naturaleza misma. Nunca estoy triste.

Love is My form; El Amor es Mi forma;
Truth is My breath; La Verdad es Mi aliento;

Bliss is My food. La Bieanventuranza es     Mi alimento;

My life is My Message; Mi Vida es Mi Mensaje;
Expansion is My life; La Expansión es Mi vida;
No reason for love; No hay razón por el amor;
No season for love; No hay estación para el amor;
No birth, no death. No hay nacimiento, no hay muerte.

 

Ésta es Mi verdadera naturaleza. Bajo cualquier circunstancia, Mi naturaleza no va a cambiar. Estoy siempre lleno de bienaventuranza. Viendo este Mi estado de felicidad, muchas personas sienten envidia. Se preguntan, “¿Cómo puede Sai Baba está siempre feliz? Él está manejando muchos hospitales e instituciones educativas. Él tiene tantísimas responsabilidades, pero no parece estar preocupado en absoluto”. ¿Dónde está la necesidad de preocuparse? Lo que tenga que suceder sucederá. Todo sucede de acuerdo a Mi voluntad. De modo que no tengo ninguna preocupación en absoluto. La preocupación no Me ha tocado antes ni me tocará en el futuro. Yo estoy siempre feliz. Trato de poner una cara triste cuando hablo con una persona que está sufriendo, pero no soy capaz de hacerlo ya que la felicidad es Mi naturaleza. Necesito muchísimo dinero ya que he gastado decenas de millones de rupias para proyectos de bienestar social que he emprendido. Sin embargo, nunca me preocupo ni siento ansiedad. ¿Dónde está la necesidad de preocuparse cuando todo sucede de acuerdo con Mi plan.

 

Yo mencioné esto en Mi mensaje de Krishnashtami. “Para manejar los hospitales e instituciones educativas, se requieren algunos millones de rupias cada mes. Mientras me encuentro en este cuerpo, no habrá problema. Después, ¿quién se preocupará? De modo que quise establecer un fondo para que los intereses que se acumulen en ellos cubran los gastos de funcionamiento de los hospitales y las instituciones educativas. Estos días encontramos a muchos Swamijis y Matajis que van al exterior a mendigar dinero. Van afuera cada vez que necesitan dinero. Uno puede llamar tales personas ‘mendigos’, no “grandes personajes”. Yo nunca recurrí a tal degradante práctica. Aquí vienen tantas personas y nunca le he pedido nada a nadie. El que pide no es Dios en absoluto. Mi trabajo se hará sin que Yo pida. De acuerdo con Mi voluntad, los fondos requeridos han llegado. ¿De donde han venido? Vayan y pregunten en el banco. ¿Por qué me preguntan a Mí? No me ocupo de tales asuntos. Tengo sólo un deseo, y es ¡Que todo el mundo sea feliz! (Loka Samastha Sukhino Bhavantu). Las miserias y preocupaciones acosan a los que tienen deseos. Yo no tengo deseos de ninguna clase. Por esto, estoy siempre lleno de felicidad. Lo que Yo ordeno sucede instantáneamente. Así que no necesito preocuparme por nada.

 

(Bhagavan concluyó Su discurso con el Bhajan, Hari Bhajana Bina Sukha Shanti Nahi…)

 

25 de Octubre de 2001 Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam
Traduccion Arlette Meyer.
Revision Roberto Pinzón