Digámoslo con claridad desde ya: en estos “modos de ser” alternativos y en contra de las ideas preconcebidas, la ecología y el trabajo (productivo y reproductivo, decentes y dignificantes) van de la mano.

Florent Marcellesi
Eurodiputado del Parlamento Europeo
fuente: Manu Robles-Arangiz Instituoa

La transición es la “acción y efecto de pasar de un modo de ser o estar a otro distinto”. Hoy día “el modo de ser”, es decir nuestro sistema socio-económico actual, está grave- mente enfermo. Basado en el crecimiento infinito en un planeta finito, vive una profunda crisis existencial: las crisis ecológica, social, de cuidados, económica, ética y democrática se entrelazan provocando cada vez mayor injusticia social, local y global, y poniendo incluso en peligro la supervivencia civilizada de la humanidad.

El “modo de ser distinto” son estos otros mundos posibles que tantos movimientos sociales y políticos reivindican y construyen en la práctica. Estos mundos son futuros deseables y necesarios donde la prosperidad ya no es nuestra capacidad de acumular siempre más (unos mucho más que otros) sino nuestra capacidad de vivir bien y felices dentro de los límites ecológicos del Planeta.

Digámoslo con claridad desde ya: en estos “modos de ser” alternativos y en contra de las ideas preconcebidas, la ecología y el trabajo (productivo y reproductivo, decentes y dignificantes) van de la mano. Por ejemplo, la mayo- ría de los procesos de producción limpios, los más saludables con respecto a la naturaleza, los que más ahorran en energía y en materia- les, en agua o en emisiones de C02, exigen más volumen de trabajo —para la misma cantidad producida— que las producciones o servicios que contaminan y sobrexplotan los recursos naturales.

Hacia otra economía, otra sociedad, en la que prime la sostenibilidad, la calidad, la solidaridad y la participación ciudadana

De forma más genérica, la transición ecológica de la economía es una propuesta de salida ordenada de la economía del crecimiento y de las lógicas industriales y fordistas hacia otra economía, otra sociedad, en la que prime la sostenibilidad, la calidad, la solidaridad y la participación ciudadana. Es un proceso de “reformismo radical”, es decir una política de los pequeños —y a veces grandes— pasos a corto y medio plazo (según la teoría del “camino se hace al andar”) con objetivos radicales a largo plazo.

Para recorrer este viaje con éxito, es necesario ante todo deshacerse de algunos conceptos de la economía tradicional y plantear otros nuevos adaptados a los retos ecológicos y sociales del siglo XXI (primer capítulo). Luego, con valentía, se trata de plantear que supone esta gran transformación en términos de sectores y trabajos deseables y no deseables (segundo capítulo). En particular, veremos que es posible crear más empleo de cara a los años venideros gracias a un cambio de modelo productivo basado en los sectores y empleos verdes (tercer capítulo). Sin duda, estas mutaciones requerirán unas condiciones necesarias básicas para llevarse a cabo a través de un cambio de expectativas, más democracia y unas políticas públicas ambiciosas que ilustraremos, a modo de conclusión, con una buena práctica de transición ecológica e integral en un pueblo minero (cuarto capítulo).

1. Consideraciones previas sobre el pasado y el futuro del modelo económico
a) La economía del crecimiento contra el ser humano y la Naturaleza
b) Hacia un modelo económico equitativo y en paz con la Naturaleza
2. La gran transformación del siglo XXI
a) Sectores y trabajos no deseables
b) Sectores deseables, trabajos del futuro
c) Perspectiva del empleo por sectores
3. El futuro del empleo en el marco de una transición exitosa
a) Estimaciones para Europa.
b) Estimaciones para el Estado español
c) Estimaciones para el País Vasco y Navarra
4. Condiciones necesarias para la transición
a) Un cambio de expectativas y cultural
b) Planificación participativa.
c) Unas políticas públicas a la altura del reto
d) (Re)distribución del trabajo y de la riqueza económica
e) A modo de conclusión, una buena práctica de transición ecológica: el pueblo minero de Loos-en-Gohelle

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