La auto-estima La auto-estima es el afecto que una persona se tiene a sí misma por ser lo que es.
La norma cultural en el occidente es que conviene separar el trabajo (tiempo-espacio que en teoría se dedicaría al hacer) y el asueto (tiempo-espacio que en teoría se dedicaría al ser) Pero hay ciertas personas nos empleamos para no escindir nuestra vida en el hacer y el ser, en trabajo y asueto.
Otra forma de decir lo mismo es que no tenemos un trabajo sino que somos nuestro trabajo. Al ser nosotros nuestro trabajo, es natural la tendencia a vivir cada feedback que recibimos como algo que atañe a todo nuestro ser. De ahí que pongamos nuestra auto-estima en juego.
 
      A diferencia de la auto-estima, la auto-confianza es la valoración que una persona hace de su capacidad de resolver con éxito las situaciones en las que se va encontrando. Las personas que eligen trabajar únicamente dentro de su zona de confortabilidad, no sienten que su auto-confianza sea puesta a prueba más que en situaciones extraordinarias que a menudo viven como catastróficas. Pero la naturaleza de los buscadores nos impulsa a buscar situaciones límite en las que aprender continuamente y en las que des-aprender parte de lo que ya sabemos.
 
En este discurso  Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, nos da las pautas, para no caer en la confortabilidad, la auto-confianza llega únicamente a través del espíritu de sacrificio.
 

23 de Noviembre de 2001

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam
76° CUMPLEAÑOS DE BHAGAVAN
  
***************************************************

 

“Todo el universo está bajo el control de Dios.
La Verdad es la fuerza del noble y por lo tanto en este mundo los nobles encarnan verdaderamente al Dios Supremo”.
 
¡Encarnaciones del Amor Divino!
Cada hombre aspira a la felicidad y quiere evitar el sufrimiento. Pero en este mundo la verdad y la falsedad, la rectitud y la maldad, la justicia y la injusticia pasan y cambian con el tiempo. El hombre debería tener fe en el principio último del cual emanan tanto el bien como el mal. Cada día el hombre experimenta felicidad y tristeza, recibe con beneplácito afectos y aversiones e invita a las preocupaciones y la desdicha. ¿Cómo puede el hombre estar en paz bajo estas condiciones? El hombre verdadero es aquel que cree en la ecuanimidad tanto en el dolor como en el placer. De la misma forma que dan la bienvenida a la felicidad, también deberían ser capaces de dar la bienvenida a la tristeza. Deberían confiar en lo Divino y experimentar Su Amor en su corazón. Si quieren ser respetados por todos, deben respetar a todos. Así sea uno rico o pobre, noble o innoble, todos tienen auto-respeto. Deben esforzarse por salvaguardar el propio auto-respeto. El que tiene verdadero auto-respeto respeta a todos.
No hay nada nuevo que Yo pueda decirles hoy. Todos deben alcanzar la bienaventuranza, conquistar la tristeza, desarrollar el amor verdadero y experimentar la divinidad. Éste es Mi mensaje principal para ustedes el día de hoy.
El hombre no sólo es de incalculable valor, sino que también es un ser noble. Su corazón es muy valioso, su mente es dulce y su principio de vida es eterno. Todos deberían reconocer esta verdad y desarrollar la dulzura en el corazón. El amor es la fortuna más importante a la que deben aspirar hoy.
Ustedes no conocen la grandeza de la vida humana. Dios Mismo ha venido en forma humana. En cada hombre hay divinidad. El nombre ‘Bhavani Sankara’ revela esta verdad. ‘Bhavani Sankara’ representa la encarnación de Shiva y Shakti. ‘Bhavani’ simboliza a ‘Sraddha’ (sinceridad de propósito) y ‘Sankara’ simboliza a ‘Viswasa’ (fe). Cuando la diosa Bhavani, simbolizando a ‘Sraddha’, está presente, entonces danza Shiva, quien representa la fe. La vida se torna inútil cuando no hay sinceridad de propósito ni fe. Sin embargo, hoy el hombre carece de fe aunque tanto ‘Bhavani’ como ‘Sankara’ residen en él. Toda la creación es el principio de ‘Ardhanareeswara’: la encarnación de los principios tanto masculino como femenino. Cada persona debería esforzarse por reconocer la divinidad dentro de sí misma. No hay espiritualidad superior a ésta. La adoración de este principio de ‘Bhavani Sankara’ es el deber primordial de cada hombre.
Si hoy el hombre está dominado por la tristeza y la miseria, su propia mente es responsable de ello. La felicidad y la tristeza, los afectos y las aversiones, y los placeres sensuales que experimenta el hombre en la actualidad surgen de su mente. Puesto que la mente está llena del sentido de la dualidad ustedes sufren todo esto. Cuando se entrene a la mente para ver la unidad de toda la creación, no habrá perversiones de ningún tipo. En este mundo dual, lo que se obtiene de la tristeza es mayor que lo que se obtiene de la felicidad. Los santos y sabios de la antigüedad, quienes se han vuelto inmortales en la historia, aspiraban a obtener penurias más que felicidad. La dicha que surge de las penurias es más perdurable que la obtenida de la felicidad. No debemos tener aversión al sufrimiento. No debemos buscar solamente la felicidad. La bienaventuranza eterna es nuestra verdadera amiga y no la felicidad efímera.
En la gran epopeya Mahabharata, cuando Kunti se postró a los pies de Krishna, Él le preguntó: “¿Madre, qué deseas?” Ella respondió: “Krishna, otórgame siempre sólo adversidades. Te amé y te adoré más intensamente durante mis momentos de penurias. De hecho, cuando era la reina del rey Pandu jamás pensaba en Ti. Sólo desde que mis hijos fueron a vivir en el exilio a la selva y sufrieron diversas privaciones, mi amor y fe se hicieron más fuertes. Por favor, otórgame sólo dificultades”. Debemos desarrollar la ecuanimidad tanto en la alegría como en la tristeza. Ese es el verdadero signo de sabiduría.
¡Encarnaciones del Amor!
Hay muchas personas en el mundo que han hecho historia. Todas ellas siempre dieron la bienvenida a las dificultades y las tribulaciones mientras que otros aspiraron sólo a la felicidad. Puesto que las tristezas son más benéficas para el hombre que la felicidad, Dios ha creado ambas.
¿Qué significa la palabra ‘Bhagavan’? ‘Bha’ representa la refulgencia. ‘Ga’ significa Aquel que irradia la refulgencia y ‘Va’ simboliza el poder de propagar la refulgencia. Por lo tanto, ‘Bhagavan’ es aquel que difunde el brillo y la refulgencia a todas partes. Él no tiene forma de ninguna clase. ‘Él es más sutil que el espacio y que el átomo.’ ¿Cómo puede atribuírsele forma alguna a semejante Uno? Él llena el universo entero, pero no está apegado a nada. ‘Brahma’, Dios, está en ustedes y ustedes están en Brahma’. Puesto que vemos la dualidad en semejante principio no-dual, sufrimos muchas tribulaciones. Aunque Él no tiene ninguna forma particular, todas las formas son Suyas.
“La totalidad de la creación emerge de la verdad y se funde de regreso en ella. No hay lugar donde no exista la verdad. Esa es la gloria de la verdad inmaculada.” Del mismo modo, Dios es todo penetrante. Por eso el Bhagavad Gita declara: ‘Todas las manos y pies son Suyos, todas las cabezas y los ojos son Suyos, todos los oídos son Suyos y Él lo penetra y lo trasciende todo’. El hombre debe encontrar y adorar a Dios dentro de sí. Pero él no reconoce esta verdad; piensa que Dios está separado de él y pierde su tiempo y su vida en actividades triviales. La cultura india encarna el principio que no cambia con el paso del tiempo, aun cuando pasen eones, el principio que no tiene comienzo ni final. Este principio no sufre altibajos con el paso del tiempo, no es creado ni destruido, y es imperecedero. Es el Uno eterno, sin nacimiento ni muerte, sin principio ni final. Él no puede ser destruido ni disminuido. Es el Atma eterna que reside en todos. ¿Cómo deberíamos adorar a semejante Dios? Debemos adorarlo como nuestro propio Ser. Debemos descartar el sentimiento de que Dios es diferente de nosotros. No hay templo más querido para Dios que el corazón humano. Él ama esta morada del corazón. Es Su verdadera residencia. No debemos buscar a Dios fuera de nosotros.
Cuando venía hacia aquí esta mañana, todos me deseaban “¡Feliz Cumpleaños!” Yo siempre estoy feliz. Deben desearle un Feliz Cumpleaños a quien no tiene felicidad. Yo no la necesito. Si quieren alcanzar la felicidad deben comprender que la felicidad es la unión con Dios. Cada ser humano imagina que la felicidad está en alguna parte fuera de él y se esfuerza por alcanzarla mediante diversas actividades. ¿Cómo adoraban los sabios antiguos a Dios? Lo adoraban con las flores del sacrificio y Le ofrecían su amor. Le daban la bienvenida a Dios como la encarnación de la verdad. Creían en el amor, la bondad y la unidad. Le ofrecían a Dios el trono de sus corazones. Sólo mediante tan sublime adoración alcanzaron la Divinidad. Por lo tanto, el hombre de hoy también debería instalar a Dios en el altar de su corazón y adorarlo allí.
Deberían enfrentar todo en la vida con una sonrisa de felicidad. En este mundo dual, es natural que se alternen el placer y el dolor. No pueden evitarlo. No deben desesperarse cuando las adversidades los confronten, ni alborozarse cuando el éxito los bendiga. Cada adversidad es un escalón hacia la eterna bienaventuranza. Sólo cuando los Pandavas sufrieron muchas penurias durante los catorce años de su exilio, pudieron obtener la gracia de Krishna y el Señor estuvo siempre con ellos en todas partes. Los Pandavas tuvieron las prioridades correctas en sus vidas. Dios era lo primero para ellos, después venía el mundo y por último el ‘yo’. En cambio, los Kauravas tenían sus prioridades al revés. Colocaban al ‘yo’ primero, después al mundo y por último a Dios. Por esa razón perdieron la batalla de la vida. La bienaventuranza los eludió. Aquel que ha ganado la proximidad de Dios siempre está lleno de bienaventuranza.
¡Encarnaciones del Amor!
La corteza amarga de la tristeza cubre el dulce jugo de la dicha en el fruto de la naranja de la vida. Cuando pelan la corteza, obtienen el dulce jugo. Dios es la esencia de la alegría, Raso Vai Saha.
Cuando Lincoln era joven, vivió una vida de pobreza. Ni siquiera podía adquirir ropas apropiadas. Sus amigos ricos de la escuela se burlaban de él y lo ridiculizaban por su pobreza. Un día, incapaz de soportar el ridículo, abrió su corazón a su madre y le contó cómo había sido insultado y humillado. Su madre le consoló diciéndole: “Mi querido hijo, todo esto te hará bien. Esto no debe impedir que desarrolles auto-respeto. El auto-respeto es tu tesoro y tu Dios”. Estas palabras de aliento inspiraron a Lincoln y le dieron fuerzas para enfrentar los altibajos de la vida con ecuanimidad. Después de graduarse en la universidad, sus admiradores y los que lo querían bien, los que habían reconocido la fuerza de su carácter, lo entusiasmaron para contender en las elecciones. Lincoln, siendo un hombre de gran humildad, vaciló al principio. Pero recordó las palabras de aliento que le diera su madre cuando era joven. Finalmente, contendió en las elecciones, salió victorioso y se convirtió en el Presidente de Norteamérica. La confianza y el respeto de sí mismo, desarrollados por su madre, fueron los factores responsables de su ascenso a la más alta posición de autoridad en el país. Una persona sin confianza en sí misma, aun si la empujan a posiciones elevadas, está destinada a caer. 
¡Estudiantes!
Deberían considerar a la confianza en sí mismos como el bien más preciado en la vida. Sin confianza en sí mismos nunca alcanzarán la bienaventuranza. Por lo tanto, traten de desarrollar la auto-confianza para poder llevar una vida buena. Ustedes mismos son Dios. Dios es el eterno residente en sus corazones. Por lo tanto, no hay nada más grande que el propio corazón. Deben amar a todos y no odiar a nadie. Puede que otros los odien pero ustedes no deben odiar a nadie. Esto es lo que Yo demuestro en Mi vida. Mi vida es Mi mensaje. Algunas personas pueden odiarme y criticarme, pero Yo no odiaré ni criticaré a nadie. Cuando practiquen este principio, también podrán alcanzar la Divinidad que Sai Baba es. Si Sai ha alcanzado tal fama y reputación, ¿cuál es la causa de ello? Es solamente Su Principio de Amor. Este Amor es Mi verdadera propiedad y tesoro. Ustedes también deben establecer ideales en la sociedad desarrollando la auto-confianza y compartiendo su amor con otros.
Estén siempre felices, esfuércense por lograr el bienestar nacional y anhelen el bienestar de todas las naciones. Que todos sean felices y vivan en paz: Loka Samastha Sukhino Bhavantu. Sólo entonces alcanzarán la bienaventuranza. Desarrollen amplitud mental y hagan a un lado la estrechez mental. Aun si otros les causan dificultades y problemas, tolérenlos con paciencia creyendo que eso solamente les hará bien. “El cuerpo que está formado por los cinco elementos tiene que decaer y perecer un día u otro. El morador del cuerpo es eterno, no tiene nacimiento ni muerte y no está atado por ninguna cadena de esclavitud. De hecho, este morador interno es Dios Mismo.” Cuando un mendigo pide alimento dice: ‘¡Bhavati Bhiksham Dehi!’ En realidad le está mendigando al ‘Dehi’, al morador interno y no a ustedes. Reconozcan la verdad de que él le está pidiendo limosna al Dios en ustedes. Es su ignorancia la que les hace pensar que les está pidiendo a ustedes. Eso equivale a arrogancia. La Divinidad reside en todos independientemente de que uno sea un príncipe o un mendigo. Ustedes tienen que adorar este principio divino en todos y amarlos, pero el amor debe ser desinteresado. El amor sin apego al cuerpo fluye por igual hacia todos. La conciencia del cuerpo conduce a la estrechez mental. ¡Su relación con Dios es ‘de corazón a corazón y de amor a amor’!.
No he invitado a nadie aquí para esta función; de hecho, no se imprimió ninguna invitación. Si tantas personas se han reunido aquí, la razón es su amor por Mí. Es una gran bienaventuranza ser amado por tantos. Hay muchos que ni siquiera pueden ganarse el amor de sus padres. Ganarse el corazón de tantos es en sí mismo un signo de Divinidad. Yo amo a todos y todos Me aman. Aquellos que Me aman no son sólo los aquí presentes sino que hay millones de personas en todo el mundo que también Me aman. Jóvenes y ancianos Me aman por igual. Esta mañana los devotos se reunieron en gran número, incluso desde las tres de la mañana, tratando de entrar al Sai Kulwant Hall. Su entusiasmo era ilimitado. Puede haber gente que haga cola para entrar a un teatro y subir a un autobús. Pero aquí, su amor y atracción por Swami es tal que no se molestan por penurias e inconveniencias, para tener el darshan de Swami. Este tipo de amor no puede ser obtenido aun después de muchos años de penitencia. 
Hoy tienen ustedes la fortuna de disfrutar de la bienaventuranza en la Divina Presencia. Deben haber vivido muchas vidas de penitencia, realizado muchos sacrificios y llevado a cabo diversas austeridades espirituales para obtener esta bienaventuranza divina. Es Mi amor el que atrae tanto amor de otros. Por lo tanto, no lastimen a nadie con palabras duras y no transiten ninguna senda equivocada. Reconozcan la verdad de que Dios lo penetra todo desde el microcosmos al macrocosmos. Esta verdad mora en ustedes pero no son conscientes de ella. Ese es vuestro error. Ustedes son la encarnación de ‘Bhavanti Sankara’: ‘Sraddha’ y ‘Viswasa’ (sinceridad de propósito y fe). Con confianza en sí mismos pueden lograr cualquier cosa en el mundo.
No necesitan realizar ninguna práctica espiritual difícil para alcanzar la Divinidad. No necesitan ayunar, cantar, ni meditar. Amen a Dios desde las profundidades de su corazón. Los devotos quieren ofrecer muchas clases de servicio a Dios. Éstas son las características de la fe. Teniendo semejante fe, no deberían mancillar su cuerpo ingiriendo alimentos equivocados. Gradualmente, deben intensificar su amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad. La moralidad rige a la sociedad sólo cuando la gente tiene amor por Dios, puesto que el temor al pecado viene como consecuencia. Hoy, la gente que carece de este temor al pecado comete atrocidades. Esto contradice la misma naturaleza humana. Hay doce clases de preocupaciones que persiguen al hombre desde el nacimiento hasta la muerte. ¿Cómo puede entonces llevar una vida sin preocupaciones? Todas estas preocupaciones se relacionan con el cuerpo y surgen de la mente. Si controlan la mente, no hay lugar para la preocupación.
Thyagaraja dijo: “Para un hombre que ha conquistado la mente, ¿hay alguna necesidad de ‘Mantra’ y ‘Tantra’, de alguna estrategia para alcanzar la salvación?” Como Swami ha dicho muchas veces: “Oh, gente del mundo, desarrollen el amor por Sai, el cual destruye todas sus preocupaciones”. Tal amor puede ayudar también a otros a sobreponerse a sus pesares. No se dejen atascar por las preocupaciones. Mediante la oración a Dios ustedes pueden lograr cualquier cosa. Esto no sólo es cierto en el caso de los indios sino que también hay muchos hombres y mujeres de otros países que han logrado esto. Muchos han alcanzado los mayores logros en sus vidas poniendo en práctica las máximas de sus madres. Por lo tanto, amen a su madre en primer y principal lugar. Entonces automáticamente amarán a su padre y también a su maestro. Antes de amar a su madre, deben amarse a Sí mismos. Quien no cree en sí mismo tampoco puede creer en su madre. “La fe en uno mismo y la fe en Dios es el secreto de la grandeza.”
¡Encarnaciones del Amor!
Hay muchos programas para la celebración del Cumpleaños también por la tarde. Han estado sentados aquí por largo tiempo y necesitan descanso y también alimento. Por lo tanto, pongamos fin a este programa de la mañana. Sigan reflexionando sobre lo que Swami les ha dicho. Sigan los mandatos de Swami y podrán lograrlo todo y salir victoriosos en todo lo que emprendan. Hagan un juramento hoy de que desarrollarán la confianza en sí mismos.
(Bhagavan concluyó Su Discurso con el Bhajan Hari Bhajan Bina Sukha Santhi Nahi …)


Traduccion Equipo de Trad. OSSS de Latinoamérica

Revision Mercedes Wesley / Roberto Pinzón

A Dios se le puede ganar fácilmente mediante la Verdad.
La contemplación más simple consiste en admirar las bellezas y misterios de la naturaleza. Todos los días amanece. La salida y la puesta del sol son un espectáculo maravilloso, pero hemos perdido el sentimiento de la naturaleza y ya nada nos llama la atención.
Maravillarnos por esto nuevamente debe ser nuestro camino para alcanzar la felicidad.